"La guerra es el eco de las voces que no supieron dialogar, y el mundo llora sus consecuencias." © Shoshan
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La guerra es el eco de las voces que no supieron dialogar. Es un pensamiento que me asalta a menudo, sobre todo cuando miro a nuestro alrededor y veo el caos y el sufrimiento. Es como cuando, entre amigos o familiares, dejamos que las diferencias crezcan y en lugar de resolverlas, las guardamos en silencio hasta que estallan. A gran escala, las consecuencias son devastadoras: ciudades destruidas, vidas perdidas, sueños que se desvanecen en el aire.
Y el mundo llora sus consecuencias. No es solo una figura retórica. Ves las imágenes en las noticias o escuchas las historias, y es como si todo el planeta sintiera un dolor conjunto. Una tristeza que atraviesa fronteras, lenguas y culturas. Porque, al final, todos compartimos el mismo deseo de vivir en paz, de cuidar a nuestros seres queridos, de soñar con un futuro mejor.
Cada vez que veo las consecuencias de la guerra, las caras de quienes la viven de cerca, las lágrimas de los niños, el desespero de los padres, siento cómo mi corazón se rompe un poco más. Duele saber que en ambos lados hay sufrimiento, que no hay verdaderos ganadores cuando la humanidad pierde tanto. Y en mis momentos más oscuros, lloro. Lloro por la paz que parece esquiva, que se nos escurre entre los dedos como agua. Pero también guardo la esperanza de que un día, aprenderemos la lección y encontraremos la forma de entendernos, de construir un mundo en el que el diálogo prevalezca sobre el estruendo de la guerra.
© Shoshan
Clamor entre sombras de guerra
En la penumbra de la noche, lloro,
por un mundo que en silencio muere lento.
El estruendo de la guerra retumba,
y las voces de paz se pierden en el viento.
Niños sin risa, cielos sin estrellas,
todo parece gris, sin esperanza.
El dolor en los ojos, el temor en las almas,
sueños rotos en un campo sin bonanza.
Cada bomba, un suspiro que se apaga,
cada grito, un recuerdo que se esfuma.
¿Dónde quedó el amor, la comprensión,
en este mundo que en llamas se consume?
Dios mío, en esta noche oscura te ruego,
escucha el clamor de un corazón herido.
Devuélvenos la paz, el consuelo,
y que el eco de la guerra sea olvido.
© Shoshan
Dedicado a las almas silenciadas por el estruendo de la guerra, y a quienes, con esperanza en el corazón, buscan un mundo donde reine la paz:
"La guerra es el eco de las voces que no supieron dialogar, y el mundo llora sus consecuencias." © Shoshan