A veces nos sentimos abrumados con los problemas de la vida, pero Dios siempre nos ayuda, nos rescata y nos da motivos para confiar en Él.
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El Señor es mi fortaleza y mi escudo;
confío en él con todo mi corazón.
Dios siempre me ha ayudado.
Por eso, pese a todo,
alegre le canto alabanzas.
Salmos 28:7
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Cuando nos sentimos abrumados, es fácil olvidar que nuestro Dios está siempre con nosotros. A veces parece que no está ahí, pero es entonces cuando más lo necesitamos.
Creo que cuando nos sentimos vulnerables o asustados, o incluso un poco deprimidos, debemos acudir a Dios como si fuera nuestro mejor amigo y contárselo. Puede que no obtengamos el mismo tipo de respuesta de Él que de otra persona, pero sé que Él se preocupa por nosotros y quiere que lo sepamos. Dios es nuestro Padre y nos ama. Cuando nos sentimos abrumados por las cosas que han sucedido en nuestras vidas, es fácil olvidarlo. Pero cuando recordamos lo mucho que Dios nos ama, nos ayuda a sentirnos mejor con todo lo que está pasando. Y cuando miramos hacia atrás en nuestras vidas, está claro que él ha estado con nosotros, ayudándonos, amándonos, liberándonos de mucho más de lo que podríamos imaginar o ver.
Y he aquí un ejemplo de cómo puede funcionar esto en la práctica: si te sientes abrumado por el trabajo o las tareas escolares, tómate un momento y sal a mirar el cielo; a mí me ayuda mucho. Y luego habla con Dios sobre lo estresado que estás diciendo algo como "Señor, ¡estoy tan estresado ahora mismo! Por favor, ayúdame a calmarme". Y luego espera su respuesta...
Practica aprendiendo inglés con la versión inglesa de esta imagen: