"Quien abusa de tu generosidad, no merece tu energía, ni tu tiempo, ni un espacio en tu corazón."
© Shoshan
"Dar sin esperar es nobleza, pero tolerar la manipulación es renunciar a nuestra esencia."
© Shoshan
"No es egoísmo cerrar puertas a quien solo sabe entrar para tomar."
© Shoshan
Lee sobre ello en:
https://www.todamujeresbella.com/24953/desagradecido-exigente/
Decir Basta: El Viaje de una Mujer hacia el Amor Propio
He caminado largas millas, en senderos de entrega y devoción,
dibujando sonrisas con el sudor de mi esfuerzo,
en cada paso, un pedazo de mi corazón.
He sido fuente inagotable, manantial de pura generosidad,
ofreciendo sin medida, esperando apenas una señal,
una muestra, un gesto de igualdad.
Pero en este juego de dar y no recibir,
me he encontrado sola, con el alma en vilo,
nutriendo sombras que sólo saben pedir.
Mi compañero, reflejo de exigencia sin fin,
ha bebido de mi copa, sin nunca saciar su sed,
transformando mi amor en un bien sin fin.
He dado sin esperar, creyendo en la nobleza del acto,
pero he confundido tolerancia con renuncia,
permitiendo que la manipulación manche mi tacto.
"No es egoísmo", me repito, cerrar puertas a la demanda,
a quien solo entra en mi vida para tomar,
dejándome vacía, sin nada.
La evolución de mi ser, un viaje de reconstrucción,
de darme cuenta que mi valor no reside en la aprobación.
He aprendido que mi generosidad mal empleada,
es un regalo sin valor, para quien no sabe apreciar la jornada.
Y así, con el corazón en mano y la mirada fija en el horizonte,
decido poner fin a esta era de desbalance.
"Basta ya", susurra mi alma con fuerza, renaciendo,
cortando cadenas, liberando mi esencia.
No más sombras en mi puerta, no más vacíos en mi dar,
hoy elijo el amor propio, y empezar a caminar.
Por un sendero de luz, donde mi generosidad
sea mi elección, no mi cruz.
A quien abusa de mi bondad, le digo adiós,
no con rencor, sino con la paz de quien se encontró.
Y en este viaje de retorno a mí, comprendo al fin,
que el mayor amor, el más profundo, debe nacer desde dentro, sin fin.
Así, con cada paso, reescribo mi historia,
una mujer que aprendió a decir no,
que en su reflejo ahora ve gloria.
No por lo que da, sino por lo que es,
una entidad completa, sin deudas ni promesas,
libre, fuerte, en su propio interés.
© Shoshan