Una madre es el primer amor eterno que conocemos, es el amor que nos enseña a amar.
Una madre es el primer amor eterno que conocemos, es el amor que nos enseña a amar.
Madres: nuestras primeras maestras de amor. ❤️👩👧👦 Un amor que siempre nos acompaña, donde sea que vayamos. 🌍💫 #AmorDeMadre
💖🌷👩👧👦 No importa cuán lejos vayamos, cuánto cambiemos, su amor siempre nos guiará de vuelta a casa. 🏡💫🌎 Su amor es un regalo que llevaremos con nosotros toda la vida. ¡Agradezcamos a nuestras madres no solo hoy, sino todos los días! 🙏💐🎁
El amor de una madre es una melodía profunda e interminable que resuena dentro de nosotros desde nuestros primeros momentos. Es el primer amor, el más profundo y el más puro que jamás experimentamos. Es un amor que florece antes de que comprendamos qué es realmente el amor, y es a través de este amor que comenzamos a entender el concepto mismo de dar, cuidar y apreciar.
Una madre, en su infinita ternura, encarna el amor en su forma más verdadera. Ella es la guía que nos orienta a través de la vida, su amor sirve de brújula. De ella, aprendemos no solo a amar, sino cómo amar: desinteresadamente, con todo el corazón y sin condición.
Este amor trasciende el tiempo, la distancia e incluso el plano físico. Es un amor eterno, un amor que persiste incluso cuando tropezamos, cuando erramos, cuando estamos en nuestro punto más bajo. Es un amor que celebra nuestras victorias, alivia nuestras derrotas y nos anima a levantarnos de nuevo.
El amor de una madre es el primer capítulo en el libro de amor de nuestra vida. Sienta las bases para todo el amor que damos y recibimos a lo largo de nuestras vidas. Es a través de su amor que aprendemos a amar a los demás y, lo que es más importante, a nosotros mismos.
Por lo tanto, apreciemos este amor eterno, este primer amor. Recordemos que es a través de este amor que hemos aprendido a amar. Y pasemos esta lección, este regalo, a quienes vienen después de nosotros. Porque el amor de una madre no es solo un sentimiento, es un legado de amor, un testimonio del poder del amor y una lección de vida en el arte del amor.
© Shoshan
Madre, canto de amor eterno e inmortal,
tu amor es el primer idioma que aprendí a hablar,
fuiste mi guía cuando el camino era incierto,
eres el faro que ilumina mi mar.
Madre, fuente de ternura y compasión,
tu amor, como el río, fluye sin cesar,
en tus brazos hallé mi primer refugio,
tu voz, mi consuelo, mi paz.
Madre, maestra de amor sin condiciones,
enseñaste a mi corazón a volar,
tu amor es mi brújula y mi norte,
es la melodía que me enseña a amar.
Madre, tu amor trasciende el tiempo y el espacio,
es un eco que resuena más allá del final,
eres mi primer y eterno amor,
tu amor, madre, es mi himno celestial.
Bajo tu manto aprendí a amar,
a dar sin esperar, a perdonar,
madre, tu amor es mi eterno legado,
es la lección de amor que siempre recordaré.
Madre, tu amor es mi fortaleza,
es el lazo que no se puede desatar,
tu amor, madre, es la melodía más bella,
es la canción que siempre cantaré.
© Shoshan
Una madre es el primer amor eterno que conocemos, es el amor que nos enseña a amar."
© Shoshan
💖🌷👩👧👦 No importa cuán lejos vayamos, cuánto cambiemos, su amor siempre nos guiará de vuelta a casa. 🏡💫🌎 Su amor es un regalo que llevaremos con nosotros toda la vida. ¡Agradezcamos a nuestras madres no solo hoy, sino todos los días! 🙏💐🎁
El Amor de una Madre: La Primera y Eterna Lección de Amor
El amor de una madre es una melodía profunda e interminable que resuena dentro de nosotros desde nuestros primeros momentos. Es el primer amor, el más profundo y el más puro que jamás experimentamos. Es un amor que florece antes de que comprendamos qué es realmente el amor, y es a través de este amor que comenzamos a entender el concepto mismo de dar, cuidar y apreciar.
Una madre, en su infinita ternura, encarna el amor en su forma más verdadera. Ella es la guía que nos orienta a través de la vida, su amor sirve de brújula. De ella, aprendemos no solo a amar, sino cómo amar: desinteresadamente, con todo el corazón y sin condición.
Este amor trasciende el tiempo, la distancia e incluso el plano físico. Es un amor eterno, un amor que persiste incluso cuando tropezamos, cuando erramos, cuando estamos en nuestro punto más bajo. Es un amor que celebra nuestras victorias, alivia nuestras derrotas y nos anima a levantarnos de nuevo.
El amor de una madre es el primer capítulo en el libro de amor de nuestra vida. Sienta las bases para todo el amor que damos y recibimos a lo largo de nuestras vidas. Es a través de su amor que aprendemos a amar a los demás y, lo que es más importante, a nosotros mismos.
Por lo tanto, apreciemos este amor eterno, este primer amor. Recordemos que es a través de este amor que hemos aprendido a amar. Y pasemos esta lección, este regalo, a quienes vienen después de nosotros. Porque el amor de una madre no es solo un sentimiento, es un legado de amor, un testimonio del poder del amor y una lección de vida en el arte del amor.
© Shoshan
Poema: El Amor de una Madre: La Primera y Eterna Lección
Madre, canto de amor eterno e inmortal,
tu amor es el primer idioma que aprendí a hablar,
fuiste mi guía cuando el camino era incierto,
eres el faro que ilumina mi mar.
Madre, fuente de ternura y compasión,
tu amor, como el río, fluye sin cesar,
en tus brazos hallé mi primer refugio,
tu voz, mi consuelo, mi paz.
Madre, maestra de amor sin condiciones,
enseñaste a mi corazón a volar,
tu amor es mi brújula y mi norte,
es la melodía que me enseña a amar.
Madre, tu amor trasciende el tiempo y el espacio,
es un eco que resuena más allá del final,
eres mi primer y eterno amor,
tu amor, madre, es mi himno celestial.
Bajo tu manto aprendí a amar,
a dar sin esperar, a perdonar,
madre, tu amor es mi eterno legado,
es la lección de amor que siempre recordaré.
Madre, tu amor es mi fortaleza,
es el lazo que no se puede desatar,
tu amor, madre, es la melodía más bella,
es la canción que siempre cantaré.
© Shoshan
