La fe no hace las cosas fáciles, pero sí las hace posibles. Con Dios a nuestro lado, cada final es solo el inicio de algo nuevo. Por eso, cuando la vida nos ponga pruebas difíciles, que nuestra fe brille más que nunca. No se trata de vivir sin desafíos, sino de enfrentarlos con la fortaleza que la fe nos otorga. En los momentos más duros, nuestra fe se convierte en el faro que nos guía hacia un mañana mejor.
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¡Buenos días/tardes/noches a todos! Hoy quiero hablarles de un tema que nos toca a cada uno de nosotros en diferentes momentos de nuestras vidas: la fe y la adversidad. ¿Alguna vez te has encontrado en una situación tan difícil que te has preguntado si hay alguna salida? Claro que sí, todos lo hemos vivido. Pero hoy quiero recordarte algo esencial: "La fe no hace las cosas más fáciles, pero sí las hace posibles."
Ahora, algunos podrían preguntarse, "Si tengo fe, ¿por qué estoy enfrentando tantos desafíos?" Bueno, quiero que pienses en la fe como un músculo; necesita ser ejercitada para crecer más fuerte. Y como dice Romanos 5:3-4: "Nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza."
Pero no solo eso, quiero que sepas que "Con Dios, cada final es solo el inicio de algo nuevo." ¿Has estado alguna vez en un callejón sin salida en tu vida? Sentir que las oportunidades se acabaron y que la suerte no está de tu lado. Pero recuerda, cuando una puerta se cierra, con Dios, siempre hay una ventana que se abre.
Y aquí viene la parte más importante, amigos. "En la adversidad, que nuestra fe brille más que nunca." ¡Así es! No esconder nuestra fe como si fuera una vela bajo un cajón. En momentos difíciles, nuestra fe debe ser el faro que ilumina nuestra vida y la de quienes nos rodean. La fortaleza no está en evitar los problemas, sino en enfrentarlos con una fe inquebrantable.
En resumen, la vida estará llena de desafíos, pero nuestra fe es el escudo que nos protege y la espada que nos permite luchar. Con Dios en nuestro corazón, cada obstáculo es una oportunidad para crecer, cada final es un nuevo comienzo, y cada tribulación es una etapa más en nuestro viaje hacia la eternidad.
© Shoshan, 21/10/2023
La fe no hace las cosas más fáciles, pero las hace posibles.
Con Dios, cada final es solo un nuevo comienzo.
En la adversidad, que nuestra fe brille más que nunca.
© Shoshan