Mi dolor es como un pozo profundo y oscuro
Mi dolor es como un pozo profundo y oscuro
"Mi dolor es como un pozo profundo y oscuro. Puedes ver la superficie, pero no el fondo. Hasta que no caigas dentro, nunca sabrás lo profundo que es". © Shoshan
https://www.cosasparamimuro.com/category/tristeza
Existe un abismo dentro de cada uno de nosotros, cubierto en el misterio de nuestro dolor personal. Resuena con los aullidos de nuestras agonías ocultas, un pozo profundo y oscuro que susurra secretos solo a aquellos que se han atrevido a caer en su frío abrazo. La superficie puede brillar con el brillo engañoso de un dolor comprensible, una fachada que invita a simpatías superficiales. Sin embargo, hasta que uno tropieza, cae y se sumerge en sus profundidades desconocidas, nunca comprenderán la verdadera medida de su profundidad. Permanecen ciegos ante la caída cataclísmica, sordos ante los ecos que rebotan en las profundidades invisibles. Este abismo, parece, habla un lenguaje que solo entienden aquellos valientes, o quizás lo suficientemente desafortunados como para descender a su oscuridad insondable. Y entonces, hasta que hayas probado el amargo frío de tal caída, hasta que tu alma haya colisionado con las dolorosas verdades que habitan en las profundidades, nunca podrás realmente afirmar entender la magnitud del dolor ajeno.
En el eco de un suspiro, dicen que entienden,
afirman leer mi dolor, como si fuera un libro abierto, tan insípido.
Pero en mi pecho, late un tipo diferente de historia,
una historia escrita en sombras, una narrativa tan pálida.
Mi dolor no es una herida superficial, visible, ordenada y limpia,
es un pozo profundo y oscuro, su fondo aún no se ve.
Sí, ves las ondulaciones, las lágrimas en mi rostro,
pero las profundidades de mi desesperación, ese es un tipo diferente de lugar.
No has oído el silencio, tan frío, tan inquietantemente profundo,
no has tocado la oscuridad, donde mi corazón tembloroso está atado.
Hasta que hayas buceado en mis profundidades, temblando, solo y asustado,
no puedes comprender el peso del dolor que he soportado.
Entonces, mira en mis ojos, ¿puedes ver la caída interminable?
¿Oyes los gritos silenciosos que resuenan en el pasillo de mi alma?
Hasta que hayas caído, como lo hice yo, en la noche sin alivio,
nunca comprenderás realmente el dolor que me hace llorar.
© Shoshan
Frase de dolor que todos creen comprender y nadie realmente entiende: "Mi dolor es como un pozo profundo y oscuro. Puedes ver la superficie, pero no el fondo. Hasta que no caigas dentro, nunca sabrás lo profundo que es". © Shoshan
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Existe un abismo dentro de cada uno de nosotros, cubierto en el misterio de nuestro dolor personal. Resuena con los aullidos de nuestras agonías ocultas, un pozo profundo y oscuro que susurra secretos solo a aquellos que se han atrevido a caer en su frío abrazo. La superficie puede brillar con el brillo engañoso de un dolor comprensible, una fachada que invita a simpatías superficiales. Sin embargo, hasta que uno tropieza, cae y se sumerge en sus profundidades desconocidas, nunca comprenderán la verdadera medida de su profundidad. Permanecen ciegos ante la caída cataclísmica, sordos ante los ecos que rebotan en las profundidades invisibles. Este abismo, parece, habla un lenguaje que solo entienden aquellos valientes, o quizás lo suficientemente desafortunados como para descender a su oscuridad insondable. Y entonces, hasta que hayas probado el amargo frío de tal caída, hasta que tu alma haya colisionado con las dolorosas verdades que habitan en las profundidades, nunca podrás realmente afirmar entender la magnitud del dolor ajeno.
En el eco de un suspiro, dicen que entienden,
afirman leer mi dolor, como si fuera un libro abierto, tan insípido.
Pero en mi pecho, late un tipo diferente de historia,
una historia escrita en sombras, una narrativa tan pálida.
Mi dolor no es una herida superficial, visible, ordenada y limpia,
es un pozo profundo y oscuro, su fondo aún no se ve.
Sí, ves las ondulaciones, las lágrimas en mi rostro,
pero las profundidades de mi desesperación, ese es un tipo diferente de lugar.
No has oído el silencio, tan frío, tan inquietantemente profundo,
no has tocado la oscuridad, donde mi corazón tembloroso está atado.
Hasta que hayas buceado en mis profundidades, temblando, solo y asustado,
no puedes comprender el peso del dolor que he soportado.
Entonces, mira en mis ojos, ¿puedes ver la caída interminable?
¿Oyes los gritos silenciosos que resuenan en el pasillo de mi alma?
Hasta que hayas caído, como lo hice yo, en la noche sin alivio,
nunca comprenderás realmente el dolor que me hace llorar.
© Shoshan
Frase de dolor que todos creen comprender y nadie realmente entiende: "Mi dolor es como un pozo profundo y oscuro. Puedes ver la superficie, pero no el fondo. Hasta que no caigas dentro, nunca sabrás lo profundo que es". © Shoshan
