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Si quieres olvidarle, ¿por qué no le bloqueas?
Y si le bloqueas, ¿por qué sigues su perfil desde una segunda cuenta?
Querer olvidar es bloquear 💔, pero mirar en secreto es no poder dejar ir 👀
Si tú fuiste quien dijo adiós, ¿por qué sigues contestando a sus llamadas?
Cortaste por una razón; cada mensaje que lees es una duda que añades.
Terminar la relación fue tu elección, pero al responder sus mensajes reabres la puerta.
Dejaste sus cosas en la puerta, pero ¿has sacado sus recuerdos de tu corazón?
Releer viejos mensajes no es nostalgia, es negarte a cerrar un libro ya terminado.
Dejar ir no es perder, es elegir ganarte a ti mismo.
Borrar su número no es suficiente; borra su influencia en tu vida.
Dejar de espiar su vida online es el nuevo 'te he superado'. Hazlo.
El amor propio comienza cuando dejas de deslizar el dedo por recuerdos que ya no te pertenecen.
Mira hacia adelante, donde tu futuro brilla, no hacia una pantalla donde el pasado aún se cuela.
Reflexión: En la Red del Olvido
En esta era de conexiones digitales, surge una contradicción que muchos hemos experimentado, pero pocos admiten. "Si quieres olvidarle, ¿por qué no le bloqueas?" parece una pregunta sencilla, una solución directa a un corazón herido. Pero la realidad es más compleja, más humana.
Bloquear a alguien en las redes sociales parece un acto definitivo, un corte limpio en el tejido de una relación que fue. Pero, ¿es realmente el fin? La mente, curiosa y a veces masoquista, nos lleva a crear un segundo perfil, una ventana secreta a la vida de esa persona que juramos querer olvidar.
Este acto, que a simple vista parece contradictorio, es en realidad un reflejo de nuestra lucha interna. Por un lado, deseamos sanar, alejarnos de lo que nos duele. Pero por otro, nos aferramos a los recuerdos, a esos fragmentos de una historia compartida que seguimos valorando.
Mirar desde la sombra del anonimato se convierte en un hábito, un chequeo rutinario que nos dice que aún no hemos superado lo que queremos dejar atrás. Es un recordatorio constante de nuestra vulnerabilidad, de nuestra humanidad.
Esta dualidad entre el deseo de olvidar y la incapacidad de dejar ir refleja la complejidad de las relaciones humanas en la era digital. No se trata solo de un botón de bloqueo; se trata de un proceso emocional que requiere tiempo y reflexión.
Así que la próxima vez que te encuentres preguntando "Si quieres olvidarle, ¿por qué no le bloqueas?", recuerda que el corazón y la mente a menudo tienen rutas diferentes. Y en esa encrucijada de emociones, todos estamos aprendiendo a navegar.
© Shoshan, 29 de enero, 2024