Tropezando, aprendes a reponerte; al ver a otros tropezar, descubres cómo esquivar los obstáculos.
Tropezando, aprendes a reponerte; al ver a otros tropezar, descubres cómo esquivar los obstáculos.
"Tropezando, aprendes a reponerte; al ver a otros tropezar, descubres cómo esquivar los obstáculos." © Shoshan
https://www.cosasparamimuro.com/category/autoayuda
Todos hemos tenido esos momentos en la vida en los que sentimos que hemos tropezado, ya sea en el ámbito profesional, personal o emocional. Pero esos traspiés, por dolorosos que sean, nos ofrecen una oportunidad invaluable: la de aprender a reponernos. Es como si cada caída viniera con su propia lección embutida, una lección que no se aprende en ningún libro ni en ninguna escuela, sino en la universidad de la vida.
Ahora, hay un aspecto que va más allá de aprender de nuestras propias experiencias: es el arte de observar. Ver a otras personas atravesar situaciones difíciles, tropezar y luego levantarse (o no), nos brinda una perspectiva única. Nos muestra cómo esquivar los obstáculos en nuestro propio camino, cómo anticipar desafíos y cómo ser más resilientes. Es como tener un manual de instrucciones para la vida, escrito en tiempo real por aquellos que van un paso por delante o por detrás de nosotros.
En resumen, la vida está llena de caídas y fracasos, tanto propios como ajenos. La clave está en cómo nos enfrentamos a ellos. Tropezando, aprendemos a reponernos; al ver a otros tropezar, descubrimos cómo esquivar los obstáculos. Así que la próxima vez que te enfrentes a un revés, recuerda que estás sumando experiencia, no solo para ti, sino también como una lección para aquellos que te observan.
Tropecé ayer, también antes de ayer,
pero hoy aprenderé, no caeré otra vez.
Veo a gente caer, escucho sus relatos,
aprendo de sus yerros, así enfrento mis combates.
Algunos me cuentan cómo se derrumbaron,
sus palabras son faros que mi camino alumbran.
De sus fallos extraigo la savia de la prudencia,
cómo evitar la caída es ahora mi ciencia.
Sigo avanzando, firme en mi convicción,
de que cada tropiezo añade a mi lección.
Tropezaré, sí, pero también aprenderé,
cómo bailar entre caídas, cómo de pie me quedaré.
© Shoshan
La frase en esta imagen va dedicada a todos aquellos que han enfrentado adversidades y buscan levantarse más fuertes que nunca. A los que no temen aprender tanto de sus errores como de los errores de otros para forjar un camino más sabio. "Tropezando, aprendes a reponerte; al ver a otros tropezar, descubres cómo esquivar los obstáculos." © Shoshan
https://www.cosasparamimuro.com/category/autoayuda
Todos hemos tenido esos momentos en la vida en los que sentimos que hemos tropezado, ya sea en el ámbito profesional, personal o emocional. Pero esos traspiés, por dolorosos que sean, nos ofrecen una oportunidad invaluable: la de aprender a reponernos. Es como si cada caída viniera con su propia lección embutida, una lección que no se aprende en ningún libro ni en ninguna escuela, sino en la universidad de la vida.
Ahora, hay un aspecto que va más allá de aprender de nuestras propias experiencias: es el arte de observar. Ver a otras personas atravesar situaciones difíciles, tropezar y luego levantarse (o no), nos brinda una perspectiva única. Nos muestra cómo esquivar los obstáculos en nuestro propio camino, cómo anticipar desafíos y cómo ser más resilientes. Es como tener un manual de instrucciones para la vida, escrito en tiempo real por aquellos que van un paso por delante o por detrás de nosotros.
En resumen, la vida está llena de caídas y fracasos, tanto propios como ajenos. La clave está en cómo nos enfrentamos a ellos. Tropezando, aprendemos a reponernos; al ver a otros tropezar, descubrimos cómo esquivar los obstáculos. Así que la próxima vez que te enfrentes a un revés, recuerda que estás sumando experiencia, no solo para ti, sino también como una lección para aquellos que te observan.
Tropecé ayer, también antes de ayer,
pero hoy aprenderé, no caeré otra vez.
Veo a gente caer, escucho sus relatos,
aprendo de sus yerros, así enfrento mis combates.
Algunos me cuentan cómo se derrumbaron,
sus palabras son faros que mi camino alumbran.
De sus fallos extraigo la savia de la prudencia,
cómo evitar la caída es ahora mi ciencia.
Sigo avanzando, firme en mi convicción,
de que cada tropiezo añade a mi lección.
Tropezaré, sí, pero también aprenderé,
cómo bailar entre caídas, cómo de pie me quedaré.
© Shoshan
La frase en esta imagen va dedicada a todos aquellos que han enfrentado adversidades y buscan levantarse más fuertes que nunca. A los que no temen aprender tanto de sus errores como de los errores de otros para forjar un camino más sabio. "Tropezando, aprendes a reponerte; al ver a otros tropezar, descubres cómo esquivar los obstáculos." © Shoshan
