Seguir a Dios puede ser una subida empinada, pero la vista desde la cumbre es eterna.
Seguir a Dios puede ser una subida empinada, pero la vista desde la cumbre es eterna.
"Seguir a Dios puede ser una subida empinada, pero la vista desde la cumbre es eterna." © Shoshan
La canción: https://www.youtube.com/shorts/om61WtP4udw
Imágenes con frases cristianas: https://bit.ly/imagenes-frases-cristianas
¿Alguna vez has sentido que seguir a Dios es como subir una montaña empinada, llena de retos y dificultades? No estás solo en esto, incluso el apóstol Pablo habló de 'correr la carrera' en su búsqueda de lo divino (1 Corintios 9:24). Pero hay algo que debemos recordar: Seguir a Dios puede ser una subida empinada, pero la vista desde la cumbre es eterna. Sí, el camino es duro, pero el destino vale la pena. Cuando llegamos a ese lugar espiritual de completa comunión con Dios, las pruebas y dificultades del viaje parecen pequeñas en comparación con la paz y la eternidad que nos espera.
Me enfrento a la vida, no cedo al dolor,
en cada caída encuentro una lección.
Por más que me cueste, seguiré adelante,
con Dios como guía, no hay nada que espante.
He vivido sombras, pero también luces,
sé que el destino de todos reduce.
Pero si en mi camino encuentro una espina,
la veré como un peldaño más en mi divina.
Sí, seguir a Dios puede ser una subida empinada,
pero sé que la vista desde la cumbre es eterna, amada.
No importa el costo, el tiempo o el sudor,
si al final del viaje encuentro su amor.
© Shoshan
La frase en esta imagen está dedicada a todos aquellos que buscan la luz incluso en los momentos más oscuros, porque saben que al final del camino, la recompensa es eterna. "Seguir a Dios puede ser una subida empinada, pero la vista desde la cumbre es eterna." © Shoshan
La canción: https://www.youtube.com/shorts/om61WtP4udw
Imágenes con frases cristianas: https://bit.ly/imagenes-frases-cristianas
¿Alguna vez has sentido que seguir a Dios es como subir una montaña empinada, llena de retos y dificultades? No estás solo en esto, incluso el apóstol Pablo habló de 'correr la carrera' en su búsqueda de lo divino (1 Corintios 9:24). Pero hay algo que debemos recordar: Seguir a Dios puede ser una subida empinada, pero la vista desde la cumbre es eterna. Sí, el camino es duro, pero el destino vale la pena. Cuando llegamos a ese lugar espiritual de completa comunión con Dios, las pruebas y dificultades del viaje parecen pequeñas en comparación con la paz y la eternidad que nos espera.
Me enfrento a la vida, no cedo al dolor,
en cada caída encuentro una lección.
Por más que me cueste, seguiré adelante,
con Dios como guía, no hay nada que espante.
He vivido sombras, pero también luces,
sé que el destino de todos reduce.
Pero si en mi camino encuentro una espina,
la veré como un peldaño más en mi divina.
Sí, seguir a Dios puede ser una subida empinada,
pero sé que la vista desde la cumbre es eterna, amada.
No importa el costo, el tiempo o el sudor,
si al final del viaje encuentro su amor.
© Shoshan
La frase en esta imagen está dedicada a todos aquellos que buscan la luz incluso en los momentos más oscuros, porque saben que al final del camino, la recompensa es eterna. "Seguir a Dios puede ser una subida empinada, pero la vista desde la cumbre es eterna." © Shoshan
