Donde la prisa cierra puertas, la paciencia construye puentes
Donde la prisa cierra puertas, la paciencia construye puentes
"Donde la prisa cierra puertas, la paciencia construye puentes. A menudo, un paso firme vale más que cien apresurados. Así que, tómate tu tiempo; pues suele ser la mejor inversión." © Shoshan
https://www.cosasparamimuro.com/tag/tiempo
En el frenético compás de la vida contemporánea, es sencillo pasar por alto cómo la rapidez nos roba oportunidades antes de que podamos apreciarlas. Los momentos de espera no son meros vacíos; son espacios llenos de potencial, momentos ideales para reflexionar y edificar. Avanzar con consciencia y determinación posee un valor inestimable. En vez de correr sin rumbo, es preferible avanzar a un ritmo pausado y meditado. Porque cada instante, cada decisión, es una inversión en nuestro camino. Ante la vorágine diaria, recordemos el valor de darnos tiempo; es, sin duda, la mejor dádiva que podemos ofrecernos.
En el ruido constante del día a día,
busco un respiro, una melodía.
Las prisas me tientan a cada paso,
pero sé que el apuro es un ocaso.
Deseo hallar la calma en mi interior,
que la paciencia sea mi salvador.
El tiempo es un maestro, no un rival,
a su ritmo, la vida es un ritual.
No seré prisionero de las horas,
pues la paz en silencio se atesora.
La espera es un arte, un don, una danza,
con ella, cada instante realza.
Así, en el presente yo permanezco,
con cada latido, paciencia tejo.
Aunque el mundo a mi alrededor gire,
con paciencia, a mi ritmo, yo respire.
© Shoshan
La frase dentro de esta imagen está dedicada a todos aquellos que buscan encontrar equilibrio en un mundo acelerado, a quienes entienden el valor de tomarse un momento para respirar y a aquellos que saben que la verdadera sabiduría radica en la paciencia y la reflexión: "Donde la prisa cierra puertas, la paciencia construye puentes. A menudo, un paso firme vale más que cien apresurados. Así que, tómate tu tiempo; pues suele ser la mejor inversión."
https://www.cosasparamimuro.com/tag/tiempo
En el frenético compás de la vida contemporánea, es sencillo pasar por alto cómo la rapidez nos roba oportunidades antes de que podamos apreciarlas. Los momentos de espera no son meros vacíos; son espacios llenos de potencial, momentos ideales para reflexionar y edificar. Avanzar con consciencia y determinación posee un valor inestimable. En vez de correr sin rumbo, es preferible avanzar a un ritmo pausado y meditado. Porque cada instante, cada decisión, es una inversión en nuestro camino. Ante la vorágine diaria, recordemos el valor de darnos tiempo; es, sin duda, la mejor dádiva que podemos ofrecernos.
En el ruido constante del día a día,
busco un respiro, una melodía.
Las prisas me tientan a cada paso,
pero sé que el apuro es un ocaso.
Deseo hallar la calma en mi interior,
que la paciencia sea mi salvador.
El tiempo es un maestro, no un rival,
a su ritmo, la vida es un ritual.
No seré prisionero de las horas,
pues la paz en silencio se atesora.
La espera es un arte, un don, una danza,
con ella, cada instante realza.
Así, en el presente yo permanezco,
con cada latido, paciencia tejo.
Aunque el mundo a mi alrededor gire,
con paciencia, a mi ritmo, yo respire.
© Shoshan
La frase dentro de esta imagen está dedicada a todos aquellos que buscan encontrar equilibrio en un mundo acelerado, a quienes entienden el valor de tomarse un momento para respirar y a aquellos que saben que la verdadera sabiduría radica en la paciencia y la reflexión: "Donde la prisa cierra puertas, la paciencia construye puentes. A menudo, un paso firme vale más que cien apresurados. Así que, tómate tu tiempo; pues suele ser la mejor inversión."
