La envidia nos ciega con las sombras de los demás, oscureciendo la luz de nuestros propios logros.
La envidia nos ciega con las sombras de los demás, oscureciendo la luz de nuestros propios logros.
"La envidia nos ciega con las sombras de los demás, oscureciendo la luz de nuestros propios logros. Es como estar distraídos mirando el jardín del vecino mientras nuestras propias flores necesitan atención." © Shoshan
https://www.cosasparamimuro.com/tag/resiliencia
¿Cuántas veces nos hemos perdido en la admiración, o quizás envidia, de lo que otros han conseguido o poseen, olvidando las maravillas que adornan nuestro propio camino? Es fácil sentirse eclipsado por el éxito ajeno, especialmente en un mundo donde constantemente se nos muestra la "perfección" de otros. Pero recordemos: cada vez que nos dejamos envolver por las sombras de los logros de los demás, oscurecemos la luz de nuestros propios éxitos. Es vital que cuidemos y apreciemos nuestro propio jardín, esas flores únicas que solo nosotros podemos cultivar, en lugar de distraernos con el resplandor del jardín vecino.
Prometo ya no mirar a un lado,
donde las sombras ajenas resplandecen,
mi esencia, mi luz, yo mismo he olvidado,
pero hoy, a ese engaño no me ofrezco.
En mi jardín florecen mis sueños,
cada petal, una historia, un deseo,
no más envidiaré el ruido ajeno,
pues en mi silencio hallaré el consuelo.
De ahora en adelante, mis ojos verán,
solo la belleza de mi propia danza,
la envidia, esa sombra, no prevalecerá,
pues brilla más fuerte mi propia bonanza.
© Shoshan
La frase en esta imagen está escrita pensando en aquellos que han sentido la pesada carga de la envidia y buscan liberarse de sus cadenas para apreciar la belleza de su propio viaje: "La envidia nos ciega con las sombras de los demás, oscureciendo la luz de nuestros propios logros. Es como estar distraídos mirando el jardín del vecino mientras nuestras propias flores necesitan atención." © Shoshan
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¿Cuántas veces nos hemos perdido en la admiración, o quizás envidia, de lo que otros han conseguido o poseen, olvidando las maravillas que adornan nuestro propio camino? Es fácil sentirse eclipsado por el éxito ajeno, especialmente en un mundo donde constantemente se nos muestra la "perfección" de otros. Pero recordemos: cada vez que nos dejamos envolver por las sombras de los logros de los demás, oscurecemos la luz de nuestros propios éxitos. Es vital que cuidemos y apreciemos nuestro propio jardín, esas flores únicas que solo nosotros podemos cultivar, en lugar de distraernos con el resplandor del jardín vecino.
Prometo ya no mirar a un lado,
donde las sombras ajenas resplandecen,
mi esencia, mi luz, yo mismo he olvidado,
pero hoy, a ese engaño no me ofrezco.
En mi jardín florecen mis sueños,
cada petal, una historia, un deseo,
no más envidiaré el ruido ajeno,
pues en mi silencio hallaré el consuelo.
De ahora en adelante, mis ojos verán,
solo la belleza de mi propia danza,
la envidia, esa sombra, no prevalecerá,
pues brilla más fuerte mi propia bonanza.
© Shoshan
La frase en esta imagen está escrita pensando en aquellos que han sentido la pesada carga de la envidia y buscan liberarse de sus cadenas para apreciar la belleza de su propio viaje: "La envidia nos ciega con las sombras de los demás, oscureciendo la luz de nuestros propios logros. Es como estar distraídos mirando el jardín del vecino mientras nuestras propias flores necesitan atención." © Shoshan
