"Cuando las tribulaciones de la vida nos lanzan a olas turbulentas, nuestra fe es la fuerza flotante que nos recuerda que Dios es el salvavidas definitivo." © Shoshan
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Hermanos y hermanas, cuando las tribulaciones de la vida nos lanzan a olas turbulentas, nuestra fe se convierte en la fuerza flotante que nos sostiene. Es como un salvavidas divino, lanzado desde los cielos para mantenernos a flote, para recordarnos que no estamos solos. No importa cuán feroz sea la tormenta, cuán despiadados sean los vientos que azotan, siempre hay un salvavidas definitivo - Dios. Él nos guía a través de la oscuridad, nos sostiene cuando nuestras fuerzas flaquean y nos da esperanza cuando nos sentimos perdidos. Es en estos momentos cuando debemos recordar que no somos barcos a la deriva, somos navegantes fortalecidos por la fe, navegando por las aguas desafiantes de la vida, siempre confiando en que Dios, nuestro salvavidas definitivo, nos guiará a un puerto seguro.
Isaías 43:2 (NVI): "Cuando cruces las aguas, yo estaré contigo; y si cruzas los ríos, no te cubrirán. Cuando camines por el fuego, no te quemarás; las llamas no te consumirán."
Salmo 46:1-2 (NVI): "Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Por tanto, no temeremos, aunque la tierra se transforme y los montes se desplomen al fondo del mar."
2 Corintios 4:8-9 (NVI): "Nos vemos atribulados en todo, pero no abatidos; perplejos, pero no desesperados; perseguidos, pero no abandonados; derribados, pero no destruidos."
Esta frase está dedicada a todas aquellas almas valientes que están navegando en las aguas tempestuosas de la vida. A aquellos que, a pesar de las dificultades y desafíos, mantienen viva la llama de la fe y continúan creyendo que siempre hay un faro de esperanza en el horizonte. Está dedicada a aquellos que encuentran en Dios el salvavidas definitivo, el ancla que los mantiene firmes en medio de la tormenta. Recuerden siempre, incluso en los momentos más oscuros, que su fe es su fuerza flotante y Dios siempre está allí, guiándolos hacia aguas más calmadas: "Cuando las tribulaciones de la vida nos lanzan a olas turbulentas, nuestra fe es la fuerza flotante que nos recuerda que Dios es el salvavidas definitivo." © Shoshan
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