El amor y la misericordia de Dios amanece cada día

Así como el sol sale cada mañana, también lo hace el amor y la misericordia de Dios. Levantemos nuestros brazos en alabanza y gratitud, y comencemos cada día de nuevo en Su gracia.

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Cada día es una nueva oportunidad para experimentar el amor y la misericordia de Dios. Al igual que el sol sale sin falta, podemos confiar en que el amor y la gracia de Dios siempre están presentes en nuestras vidas. Al comenzar cada día con alabanza y gratitud, podemos cultivar una relación más profunda con Dios y permitir que Su amor brille a través de nosotros. Esta cita nos anima a abordar cada día con esperanza y fe, sabiendo que nunca estamos solos en nuestro camino.

Cada mañana al despertar de mi sueño,
siento tu amor y misericordia en mi corazón.
Tu presencia constante me llena de calma,
y tu gracia interminable es mi bendición.

En cada momento, estás a mi lado,
guiándome por el camino de la vida.
Tu amor es una luz que brilla intensamente,
llevándome hacia un futuro lleno de alegría.

Me humillo ante tu amor eterno,
y la manera en que caminas conmigo día a día.
En tus brazos encuentro paz y consuelo,
y por eso, mi corazón te alaba y te guía.

Gracias, mi querido Dios, por estar siempre aquí,
con tu amor y tu misericordia, fiel como siempre.
Caminaré contigo de la mano,
sabiendo que mi fe en ti me llevará hacia la luz eterna.

© Shoshan