Hemos sido creados para estar en comunión con Dios, si nuestro corazón anhela buscarle, ¿por qué nos resistimos? Dios quiere estar con nosotros, busquémosle.
El corazón me dice: «¡Busca su rostro!»
Y yo, Señor, tu rostro busco.
Salmos 27:8 (La Biblia)
BUSQUEMOS A DIOS CON TODO NUESTRO CORAZÓN
Amigos, hablemos hoy de nuestros corazones.
¿Alguna vez sientes que hay un vacío en tu vida? ¿Un agujero que no se puede llenar? ¿Una sensación de anhelo que no desaparece? Yo lo siento a veces. Y creo que muchos de nosotros también.
Creo que cuando nos sentimos así, es porque nuestros corazones están buscando la presencia de Dios en nuestras vidas. Nuestros corazones necesitan a Dios.
Nuestros corazones buscan la presencia de Dios, pero a veces nos olvidamos de escucharlos. En lugar de sintonizar con lo que dicen y buscarlo, dejamos que nuestra mente nos diga qué hacer (lo que a menudo no es útil). Pero si escucháramos más atentamente lo que nos dice nuestro corazón, y actuáramos según esos instintos en lugar de luchar contra ellos... ¡entonces quizá podríamos encontrar a Dios!
Dios quiere ser encontrado. Dios quiere que le busquemos. Dios quiere que le conozcamos, le amemos y confiemos en él. Quiere que seamos capaces de oír su voz cuando habla, para que podamos seguir su ejemplo en lugar de hacer lo que nos dice nuestra mente.
Empieza ya. Empieza a buscar a Dios. Empieza a escuchar a tu corazón y deja que te guíe. Empieza a rezar y a pedirle a Dios que te guíe. Empieza a leer la Biblia más detenidamente y comprueba si tiene más sentido que antes. Empieza a buscar a Dios y lo encontrarás.
© Shoshan
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