Tarde o temprano todo llega
Tarde o temprano todo llega
Hay que tener paciencia en esta vida, pues tarde o temprano llega el momento de todo lo que esperamos y no esperamos.
https://www.cosasparamimuro.com/tag/paciencia
Tarde o temprano todo llega.
Como el día espera la noche,
todo pasa y todo llega,
todo se va y todo vuelve,
sólo necesitamos saber esperar.
© Shoshan
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TARDE O TEMPRANO TODO LLEGA
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Todo pasa y todo tiene un final. Tarde o temprano todo llega a su fin.
Como el día espera a la noche, todo acaba llegando.
Por supuesto, siempre hay una noche después del día. Siempre se despierta después de un sueño. Todo tiene su momento y se necesita paciencia, ya que tarde o temprano, todo llega.
En mi vida, la mayoría de las cosas buenas me llegaron porque fui paciente y esperé a que sucedieran a su debido tiempo.
TODO PASA Y TODO TIENE UN FINAL
A veces, estamos tan metidos en nuestra propia vida que no nos damos cuenta de cuánto tiempo ha pasado. Es fácil pensar que siempre serás así, y que todo seguirá igual para siempre. Pero tarde o temprano todo llega a su fin.
Tienes que entender que las cosas van a cambiar algún día, te guste o no. Hay que tener paciencia y dejar que las cosas sucedan a su ritmo; si no, ¡nunca cambiará nada!
TODO SE VA Y TODO VUELVE
No puedes aferrarte a nada. Todo tiene un ciclo de vida, y todo es temporal. Cada vez que te apegas a algo, te estás preparando para el dolor cuando finalmente se vaya o cambie. Esto incluye personas, lugares o cosas.
Nada es eterno. Incluso los momentos más hermosos acabarán con el tiempo, y eso está bien. La clave es agradecer lo que llega a tu vida mientras está aquí y no aferrarte a ello con demasiada fuerza para que, cuando se vaya (y lo hará), estés preparado para nuevas oportunidades en lugar de amargarte por lo que se perdió.
TARDE O TEMPRANO TODO LLEGA A SU FIN.
La vida es un viaje, y tarde o temprano todo llega a su fin. Ya sea una relación, una oportunidad de trabajo o incluso el placer de comer chocolate, hay cosas que sólo pueden durar un tiempo y luego se desvanecen en la nada.
Nuestros cuerpos están diseñados para vivir unos 100 años, pero como todas las cosas en la tierra, nuestro tiempo aquí es limitado. Tenemos que aprender a esperar: siempre hay otro día por delante que nos traerá nuevas oportunidades y retos que afrontar. Esto significa dejar atrás el pasado y abrazar el cambio, porque todo pasa y todo tiene un final, ¡también todo lo demás en el universo!
SÓLO TENEMOS QUE APRENDER A ESPERAR.
Esperar no es fácil. Lo sé, lo sé: ¿cómo podría ser difícil esperar? Te sientas ahí y no pasa nada. Pero ése es exactamente el problema: ¡no pasa nada! Es muy aburrido esperar. E incluso si estás esperando algo bueno, hay muchas otras cosas que podrías hacer en lugar de quedarte sentado mirando pasivamente tu teléfono o viendo el reloj en la pared durante horas o incluso días, semanas... años (¡eek!). Entonces, ¿por qué parece que todo se eterniza cuando tenemos el control de nuestro propio tiempo?
La respuesta es sencilla: ¡no tenemos el control de nuestro tiempo! Tenemos algo que decir sobre cómo pasamos nuestros días, pero, en última instancia, el tiempo existe fuera de nosotros; siempre avanzará a su propio ritmo, sin importar lo que pueda estar sucediendo dentro de nosotros o a nuestro alrededor. Y esto puede ser muy desconcertante porque, como seres humanos, hemos evolucionado durante milenios para pensar con rapidez y actuar con decisión: ¡así sobrevivimos cuando la vida era más peligrosa que hoy! Es lógico, pues, que estos instintos provoquen estrés cuando se encuentran con un objeto inamovible como la eternidad (o "la eternidad").
HAY QUE TENER PACIENCIA, TARDE O TEMPRANO TODO LLEGA.
Hay que tener paciencia, tarde o temprano todo llega. Sólo tienes que esperar y no dejar que nada te impida trabajar duro por tus objetivos. Es sencillo: ¡los alcanzarás si perseveras a largo plazo!
© Matilda - Cosas Para Mi Muro
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Tarde o temprano todo llega.
Como el día espera la noche,
todo pasa y todo llega,
todo se va y todo vuelve,
sólo necesitamos saber esperar.
© Shoshan
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TARDE O TEMPRANO TODO LLEGA
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Todo pasa y todo tiene un final. Tarde o temprano todo llega a su fin.
Como el día espera a la noche, todo acaba llegando.
Por supuesto, siempre hay una noche después del día. Siempre se despierta después de un sueño. Todo tiene su momento y se necesita paciencia, ya que tarde o temprano, todo llega.
En mi vida, la mayoría de las cosas buenas me llegaron porque fui paciente y esperé a que sucedieran a su debido tiempo.
TODO PASA Y TODO TIENE UN FINAL
A veces, estamos tan metidos en nuestra propia vida que no nos damos cuenta de cuánto tiempo ha pasado. Es fácil pensar que siempre serás así, y que todo seguirá igual para siempre. Pero tarde o temprano todo llega a su fin.
Tienes que entender que las cosas van a cambiar algún día, te guste o no. Hay que tener paciencia y dejar que las cosas sucedan a su ritmo; si no, ¡nunca cambiará nada!
TODO SE VA Y TODO VUELVE
No puedes aferrarte a nada. Todo tiene un ciclo de vida, y todo es temporal. Cada vez que te apegas a algo, te estás preparando para el dolor cuando finalmente se vaya o cambie. Esto incluye personas, lugares o cosas.
Nada es eterno. Incluso los momentos más hermosos acabarán con el tiempo, y eso está bien. La clave es agradecer lo que llega a tu vida mientras está aquí y no aferrarte a ello con demasiada fuerza para que, cuando se vaya (y lo hará), estés preparado para nuevas oportunidades en lugar de amargarte por lo que se perdió.
TARDE O TEMPRANO TODO LLEGA A SU FIN.
La vida es un viaje, y tarde o temprano todo llega a su fin. Ya sea una relación, una oportunidad de trabajo o incluso el placer de comer chocolate, hay cosas que sólo pueden durar un tiempo y luego se desvanecen en la nada.
Nuestros cuerpos están diseñados para vivir unos 100 años, pero como todas las cosas en la tierra, nuestro tiempo aquí es limitado. Tenemos que aprender a esperar: siempre hay otro día por delante que nos traerá nuevas oportunidades y retos que afrontar. Esto significa dejar atrás el pasado y abrazar el cambio, porque todo pasa y todo tiene un final, ¡también todo lo demás en el universo!
SÓLO TENEMOS QUE APRENDER A ESPERAR.
Esperar no es fácil. Lo sé, lo sé: ¿cómo podría ser difícil esperar? Te sientas ahí y no pasa nada. Pero ése es exactamente el problema: ¡no pasa nada! Es muy aburrido esperar. E incluso si estás esperando algo bueno, hay muchas otras cosas que podrías hacer en lugar de quedarte sentado mirando pasivamente tu teléfono o viendo el reloj en la pared durante horas o incluso días, semanas... años (¡eek!). Entonces, ¿por qué parece que todo se eterniza cuando tenemos el control de nuestro propio tiempo?
La respuesta es sencilla: ¡no tenemos el control de nuestro tiempo! Tenemos algo que decir sobre cómo pasamos nuestros días, pero, en última instancia, el tiempo existe fuera de nosotros; siempre avanzará a su propio ritmo, sin importar lo que pueda estar sucediendo dentro de nosotros o a nuestro alrededor. Y esto puede ser muy desconcertante porque, como seres humanos, hemos evolucionado durante milenios para pensar con rapidez y actuar con decisión: ¡así sobrevivimos cuando la vida era más peligrosa que hoy! Es lógico, pues, que estos instintos provoquen estrés cuando se encuentran con un objeto inamovible como la eternidad (o "la eternidad").
HAY QUE TENER PACIENCIA, TARDE O TEMPRANO TODO LLEGA.
Hay que tener paciencia, tarde o temprano todo llega. Sólo tienes que esperar y no dejar que nada te impida trabajar duro por tus objetivos. Es sencillo: ¡los alcanzarás si perseveras a largo plazo!
© Matilda - Cosas Para Mi Muro
