Nos volvemos viejos, ancianos... y nos dicen que a tus años y a mis años ya no tenemos edad para amarnos. Que nos espera por todo hogar las cuatro paredes de un asilo, como única ventana la luz de un televisor, como única emoción las partidas de cartas, como única compañía el calor de un animal y como única esperanza esperar un nuevo día. Pues no:
http://www.shoshan.cl/tesoros2006/a_mis_anos_y_tus_anos.html
A tus años y a los míos vamos a amarnos hasta el último suspiro.