Una mujer que no pide nada, lo merece todo.
“Las hijas de Dios saben que es la naturaleza de la mujer la que puede proporcionar bendiciones eternas, y por ello viven para cultivar este atributo divino”. Es una bendición extraordinaria ser hija de Dios hoy en día. Tenemos la plenitud del Evangelio de Jesucristo. Contamos con la bendición de tener el sacerdocio restaurado en la tierra. Somos guiados por un profeta de Dios que posee todas las llaves del sacerdocio. Sigue leyendo en: http://www.todamujeresbella.com/31/no-cualquier-cosa/