Cuando queremos y apreciamos a alguien, sean amigos, hijos o amores, queremos lo mejor para ellos, y tendemos a darlo todo por ellos, incluso a sobreprotegerlos. Y es un error, la vida nos lo enseñará, salvo que escuchemos a tiempo los sabios consejos de nuestra madre:
http://www.todamujeresbella.com/18183/
No pretendas CARGAR LA CRUZ de otra persona, porque la tuya propia ya es bastante pesada, y aunque sientas que puedes con las dos, el camino es largo y te dará sed, y cuando necesites descansar, no estará ahí ese alguien a quien le estás llevando su cruz porque la sintió tan liviana que fue a buscar otra cruz para su vida, porque sabe que si le llega a pesar mucho en el camino, siempre te encontrará dispuesta a ayudarle a cargarla.
- Cecibel Arévalo Sarango